Compatriotas Malvinenses
En mil ocho treinta y tres
vivía placidamente
un poblado en las Malvinas
compuesto por buena gente.
Pero llegaron soldados
que con fuerza y sin razón
sometieron con fiereza
a toda la población.
Sin respetar sus derechos,
sin escuchar su opinión,
a los criollos, con desprecio,
echaron en la ocasión.
Un puñado de extranjeros
fue poniendo pie en las islas
y en este suelo argentino
tuvieron hijos e hijas.
Estos hoy son argentinos
que habitan esa región
y están ellos protegidos
por nuestra Constitución.
Sólo nos queda rogar
con fe, ahinco y tesón
para recobrar las islas
y a toda la población.
Aurelio Agustín Pernas