Canción del Infante
Letra y Música: Domingo de Ruvo
Infante soldado argentino
Infante soldado marcial
Tu Norte es ser fiel al destino
Que trazo el Gran Capitán
Estirpe de nobles varones
Varones de temple tenaz
Alerta soldados campeones
Que en las lides sabremos triunfar.
Coro
Al despertar el clarín
Se oye una voz adunar
Es nuestro paladín
En su patrio llamar
A la raza viril
Que la impulsa a triunfar
Valor ¡Soldados valor!
La divisa es libertar.
En la cruzada triunfal
Al occidente marchó
Y los Andes cruzó
Con su ejercito ideal
Aguerrido y genial
En los valles luchó
Heroico ¡Oh Gran Capitán!
A tí honor y la gloria inmortal
I Bis
Bizarros soldados cantemos
Las glorias del gran vencedor
Estoico adelante lo vemos
Resplandece de fulgor
Morir por la patria ¡oh valientes!
Morir defendiendo su honor
Es este el ideal mas ardiente
De argentino que es todo valor.
Coro.
3 comentarios
Es lamas GLORIOSA Y SANTA MARCHA GRACIAS QUE DIOS y PATRIA LOS BENDIGA CENTINELAS DE ARGENTINA
Valiente
(In memoriam)
Cada vez que llega abril
en esta Patria Argentina,
recuerdo tu rostro nuevo
que tenías cuando te ibas.
Y con mi hijo, el tercero,
te llevaba golosinas.
Ibas en un viejo tren
de esa época nefasta,
en un vagón que en el riel
traqueteaba ya sin ganas.
Luego, en un viejo avión,
teniendo al Sur por tu Norte
sentías fuerte al corazón,
el de la Patria soporte.
Jugabas en el vagón
con tus nuevos camaradas.
El pueblo entero aplaudió
al costado de las vías.
Y en todas las estaciones
la gente te despedía.
Fue lo último que viste
de civiles compatriotas.
Porque al llegar a Malvinas
hasta carecías de ropa.
Pasaste frío y hambruna
al llegar al suelo patrio.
Y a pesar del sufrimiento
te entregaste a defenderlo
con tu garra y con tu pecho.
¡Dios te bendiga Soldado!
Como yo también lo hago.
Y que tu nombre bendito
brille con brillo sereno,
en el terreno sagrado
que pertenece a la Patria,
la bella Patria Argentina
en que tus restos descansan.
Ricardo Arregui Gnatiuk
Poeta del Mundo
De mi “Tacurú”
La Tierra y el Soldado
(En memoria del Soldado San Agustiniano Ramón Ángel Cabrera)
La tierra que irredenta
reclamó tu cariño,
recibió, muy sedienta,
tu sangre de hombre niño.
Tus padres, tus hermanos
y este pueblo argentino,
sintieron asombrados
el sol de tu destino.
¡Soldado de mi Patria,
muchacho corajudo!
¡La muerte te podía…
Pero el tiempo no pudo!
La semilla incipiente
de tu pecho bendito,
espera su reviente
en el suelo querido.
Tal vez alguna aurora
o una noche de viento,
la vida, que demora,
devuelva lo que es nuestro…
Ricardo Arregui Gnatiuk
Poeta del Mundo
De mi “Tacurú”