Declaraciones del General Mario Menendez, Ex Gobernador en las Islas
Clarín, Viernes 29 de marzo de 2002, Buenos Aires, Argentina
Malvinas, 20 años despues:
Declaraciones del General Mario Menendez,
Ex Gobernador en las Islas
«Es difícil apreciar el coraje del que pierde»
Fue un combate que los
argentinos no apreciaron, porque es difícil apreciar el coraje y el
sacrificio del que pierde». La frase es del ex gobernador militar
argentino en las islas Malvinas, en 1982, Mario Benjamín Menéndez, en
declaraciones al diario La Voz del Interior.
Menéndez dijo que se siente libre tanto de las acusaciones sobre violaciones a los derechos humanos, como del desprestigio que hoy afecta a la dirigencia política. Y aseguró que «se confunden mucho las cosas, ¿le parece que la guerra de Malvinas, porque la dispuso un gobierno militar, no merece respeto?», preguntó.
Sobre los padecimientos de los veteranos de guerra, afirmó que «los romanos, a los soldados que habían combatido por Roma, aún derrotados, les colocaban una corona de laureles en la frente. Yo quisiera —señaló— que los veteranos gozaran del respeto general de la sociedad. La guerra deja secuelas en todos nosotros, en algunos casos físicas, pero a veces las heridas espirituales de la guerra son más duras y en algún momento hacen crisis».
El militar admitió los problemas logísticos y la improvisación. «La previsión era que me hiciera cargo como gobernador con 500 hombres y terminamos con una guarnición de 13 mil hombres», recordó.
Se le preguntó si sigue viendo la guerra como un motivo de orgullo personal. Y respondió: «Me remito a frases de los libros en que los ingleses se refieren a los soldados argentinos como leones y hablan de la sorpresa que se llevaron al ver que no iban a ceder si no eran presionados dura y persistentemente».
El ex jefe de la fuerza aérea, general Fernando Matthei, confirmó que Chile ayudó a Inglaterra durante la guerra de las Malvinas dándole importante información de inteligencia a cambio de armamento.
Matthei, quien integró la junta militar durante la dictadura de Augusto Pinochet, dijo que la cooperación «se extendió durante toda la guerra» que estalló luego que Argentina ocupara el archipiélago en el Atlántico sur en abril de 1982.
En una entrevista publicada hoy por el diario La Tercera de Santiago, Matthei asegura que la operación fue casi exclusivamente realizada y conocida por la fuerza aérea que él comandaba, y que mantuvo a Pinochet virtualmente desinformado. «No le contaba nada» a Pinochet, dijo Matthei en la entrevista. Y explicó que lo hizo porque si se descubría el caso Pinochet podría decir legítimamente que no sabía nada al respecto.
Matthei dijo que la iniciativa partió de Inglaterra a través de un oficial de inteligencia. Sydney Edwards, dijo, ofreció la venta a precios ínfimos de «aviones Hawker Hunter, los cuales se traerían de inmediato a Chile. Y también un radar de larga distancia, misiles antiaéreos, aviones Camberra de reconocimiento fotogramétrico de gran altura y también bombarderos», dijo Matthei.
Según el general, él decidió participar en la operación porque el entonces dictador argentino Leopoldo Galtieri había insinuado en un discurso que después de las Malvinas, habría un ataque contra Chile.
Después de la guerra, «nosotros nos quedamos con los radares, los misiles y los aviones. Ellos recibieron a tiempo, la información y todos quedamos contentos», aseguró Matthei.
El diario chileno revela que Edwards, el agente
secreto que inició la operación, tuvo un final poco feliz: «Diez años
después de la guerra, Edwards recibió una oferta tentadora: usar sus
contactos en Chile para comprar armas destinadas a Croacia. El negocio
terminó mal y el inglés fue procesado por la justicia chilena por
contrabando».