Los Vehiculos Blindados en la Guerra de Malvinas

Guerra de Malvinas 1982

Los Vehiculos Blindados en la Guerra de Malvinas

Escuadron de Exploracion de Caballeria Blindado 10

Los Vehiculos Blindados en la Guerra de Malvinas

Por el Teniente Coronel VGM Gustavo Adolfo Tamaño. Durante el conflicto armado sostenido entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña, una pequeña fuerza blindada compuesta por doce vehículos blindados de exploración de rueda Panhard fue enviada a las Islas MALVINAS.

Las autoametralladoras ligeras (AML) Panhard H90 F1.

Estos vehículos blindados ligeros dotados de ruedas, fueron adquiridos por el Ejército a principios de la década del ’80 a la firma francesa Panhard et Levassor, diseñadora y constructora de una interesante familia de blindados de ruedas. Estos AML, eran del tipo 4×4, completamente protegidos por un blindaje ligero, y armados con un muy efectivo cañón de 90 mm de baja presión montado en una torre. Y dos ametralladoras calibre 7,62 mm. Estos vehículos carecían de medios de visión nocturna, u otros refinamientos como telémetros para la puntería.

Participación de los vehículos en la Campaña.

Un total de 12 AML Panhard fueron desplegados en Malvinas, pertenecientes a las unidades siguientes:

Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 181 (C 3) con Cuartel en Esquel – Pcia del Chubut 8 AML

Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 9 con Cuartel en Río Mayo – Pcia de Chubut 2 AML

Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 10 con Cuartel en La Tablada – Pcia de Buenos Aires 2 AML

3. Seiscientos kilómetros a través de la Patagonia.

Los blindados pertenecientes a Esquel, conformaban dos secciones, una al mando del Subteniente de Caballería Gustavo Adolfo Tamaño con cuatro vehículos, y la otra, al mando del Subteniente de Caballería Fernando Pedro Chércoles, con cinco vehículos.

El 5 de abril, ya avanzada la mañana, el Jefe de Destacamento recibió la orden de enviar ambas secciones a Comodoro Rivadavia.

Inmediatamente convocó a ambos Jefes de Secciones, quienes iniciaron el alistamiento para no sólo enfrentar la larga marcha de 600 kilómetros en una sola jornada, sino que hicieron las previsiones para afrontar el operar en las Islas Malvinas, por un período de tiempo que no estaba precisado.

A las 1900 hs de ese día, luego de ser despedida por toda la Bandera, Banda y la Unidad formada al completo, las dos secciones rompieron la marcha.

Las órdenes recibidas eran simples y claras, arribar cuanto antes a Comodoro Rivadavia y quedar a órdenes del Comando de la IXna Brigada de Infantería.

La marcha transcurrió a una velocidad bastante elevada para elementos blindados, tratando de mantener los 80 Km/h. Estos vehículos se caracterizan por su alta velocidad de desplazamiento por carretera, lo que sumado a lo breve de la columna.

Permitía desarrollar un elevado promedio de velocidad. Pronto la noche cayó rápidamente sobre los cerros. No había pasado mucho más de una hora, cuando la columna entró a Tecka, a unos 80 km de Esquel. Allí surgió nuestro primer problema mecánico.

El mando eléctrico del embrague de un vehículo se negaba a responder. Luego de varios intentos, volvió a funcionar normalmente. Reiniciamos la marcha cubiertos por la noche. De allí en adelante debimos enfrentar el tramo mas difícil, sin pavimentar y con algunos vados, y curvas cerradas, que disminuyó la velocidad crucero. Más tarde, retomamos el asfalto, lo que nos permitió volver a nuestro veloz ritmo. Ya muy avanzada la noche, y vencidos por el cansancio, detuvimos la marcha en una estación del Automóvil Club Argentino.

La prudencia aconsejaba detener la marcha, y evitar que la fatiga causara algún accidente. Su salón nos sirvió de improvisado y bien recibido lugar de descanso.

Reabastecidos de combustible y descansados, volvimos a la ruta con el amanecer. Más una espesa niebla dificultó nuestra marcha, al punto tal que era imposible controlar la columna. A media mañana alcanzamos Colonia Sarmiento, siempre cubiertos por la niebla. Uno a uno surgían de la masa gris los AML.

Mi vehículo les había sacado una apreciable ventaja, gracias al excelente conductor, que superó raudamente el último tramo de pendientes y curvas. En los trayectos dificultosos uno pronto puede diferenciar quienes saben extraer el rendimiento a los motores de los que no. Finalmente ocho vehículos se reagruparon, más uno faltaba.

El noveno, llegó más tarde remolcado por el camión de auxilio. Una falla del sistema de lubricación había provocado la rotura de una biela y del cárter. Esta avería requería de un trabajo prolongado para su reparación, así como contar con los repuestos necesario. De contar con un motor de reemplazo hubiera estado nuevamente en servicio en cuestión de horas.
Este vehículo ya no pasaría a las islas.

EL CUBRIR GRANDES DISTANCIAS, A UNA ALTA VELOCIDAD CRU-CERO, CON UN CORTO TIEMPO DE PREPARACIÓN, Y UN MÍNIMO APOYO LOGÍSTICO, FUE UNA MUESTRA DE LA CAPACIDAD DE MOVILIDAD ESTRATÉGICA QUE POSEEN LOS VEHÍCULOS BLINDADOS DOTADOS DE RUEDAS.

El 6 de abril, poco después del mediodía, arribamos al asiento de paz del Comando de la IXna Brigada de Infantería, ubicada en pleno centro de Comodoro. Allí debimos esperar hasta el día 9 para disponer de bodega para iniciar el aerotransporte de los AML.
El cubrir grandes distancias, a una alta velocidad crucero, con un corto tiempo de preparación, y un mínimo apoyo logístico, es una muestra de la capacidad de movilidad estratégica que poseen los vehículos dotados de ruedas.

El vuelo de Icaro.

En la tarde del 9 de abril, al fin se dispuso de bodega para el transporte del primer grupo de vehículos. Cada vuelo de los aviones C-130 «Hércules» estaba habilitado para transportar dos vehículos en orden de combate. Esa tarde, a bordo de mi vehículo comando, y seguido por otros de mis AML, rodamos tranquilamente hacia el aeródromo de Comodoro. Allí, luego de una breve espera, enfilamos los dos vehículos hacia la rampa de carga de uno de los rechonchos «Hércules».

Los cargamos con la proa hacia la nariz del avión, sin ningún problema. Cada vehículo fue sujetado por cadenas afirmadas al piso del avión. Las pequeñas dimensiones del AML, hacían que cupieran fácilmente, e incluso restaba lugar para un tercer AML. La razón de no cargar un vehículo más estaba dada por la longitud de la pista de Puerto Argentino, que limitaba el peso para no someter la aeronave y carga a un esfuerzo excesivo en la desaceleración.

El despegue y el aterrizaje fueron tan normales como el de cualquier aeronave, los vehículos bien sujetos no mostraron ningún movimiento alarmante. El vuelo transcurrió sereno. Cabe destacar que era nuestra primera experiencia en un aerotransporte. El desembarco fue una maniobra sencilla y rápida. Durante el carreteo de la aeronave hacia la plataforma de descarga, el Comandante autorizó la puesta de marcha de los vehículos y su desamarre, por lo que al bajar la rampa solo tardamos unos pocos minutos en dejarla libre.

La facilidad y sencillez con que se ejecutó esta operación de aerotransporte, sin una instrucción previa, fue una demostración de la flexibilidad que poseen este tipo de vehículos, lo que sin duda es una clara prueba de sus virtudes en el campo de la movilidad estratégica.

LA FACILIDAD Y SENCILLEZ CON QUE SE EJECUTO ESTA OPERACIÓN DE AEROTRANSPORTE, SIN UNA INSTRUCCIÓN PREVIA, FUE UNA DEMOSTRACIÓN DE LA FLEXIBILIDAD QUE POSEEN ESTE TIPO DE VEHÍCULOS, LO QUE SIN DUDA ES UNA CLARA PRUEBA DE SUS VIRTUDES EN EL CAMPO DE LA MOVILIDAD ESTRATÉGICA.

No me consta que con anterioridad, se hubiese ensayado y puesto en práctica el aerotransporte de vehículos blindados en orden de combate en nuestro país. Esta operación fue una clara prueba que a las unidades aerotransportadas se le puede incrementar notablemente su potencial con vehículos blindados dotados de una potencia de fuego como las de los AML, cuyo cañón de 90 mm constituye un poderoso elemento antitanque. Una unidad de paracaidistas, o aerotransportada, sin un apoyo antitanque adecuado, puede terminar diezmada ante la acción de elementos blindados. La historia tiene claros ejemplos de ello.

EL TRASLADAR VEHÍCULOS BLINDADOS EN AERONAVES, MAS PRECISAMENTE TANQUES, NO ES ALGO NUEVO. DURANTE LA II GM, LOS PROYECTISTAS ALEMANES, DISEÑARON Y PUSIERON A PUNTO UN GIGANTESCO PLANEADOR, EL MESSERSCHMITT ME 321, CAPAZ DE TRANSPORTAR UN TANQUE LIVIANO.

El trasladar vehículos blindados en aeronaves, más precisamente tanques, no es algo nuevo. Durante la II GM, los proyectistas alemanes, diseñaron y pusieron a punto un gigantesco planeador, el Messerschmitt ME 321, capaz de transportar un tanque liviano. Su eficacia era tal, que se decidió construir una versión motorizada, el ME 323, que pasó a ser uno de los más eficaces transportes.

De hecho los AML fueron los únicos vehículos blindados que participaron en la defensa de las islas, ya que sus característica de movilidad estratégica‚ le permitieron desplazarse por aire, eludiendo cualquier intento de bloqueo naval. Un intento de transportar tanques SK-105, se vio frustrado por el efectivo bloqueo impuesto por la marina británica.
Cabe mencionar, que el 2 de abril, participaron los medios blindados anfibios de la Armada Argentina, constituidos por LVPT-7, que jugaron un gran papel en esa acción. Terminadas estas fueron reembarcados.Puerto Argentino.

5 Puerto Argentino.

El atardecer del 9 de abril, fue testigo de la llegada de los dos primeros AML a Puerto Argentino.

Enfilamos hacia un grupo de viviendas en construcción donde nos alojamos por esa noche. A la mañana siguiente, mientras arribaban los vehículos restantes, nos presentamos al Puesto Comando de la IXna Brigada de Infantería, donde nos asignaron un edificio escolar para alojar el personal de ambas secciones.

Rápidamente lo acondicionamos, restableciendo el servicio de agua corriente, e incluso logramos obtener varios calefactores eléctricos que nos serían muy útiles en las frías noches que vendrían pronto.

El edificio estaba completo, con ventanas de vidrios dobles, y un notable aislamiento térmico, asimismo contaba con todas las instalaciones sanitarias, excepto agua caliente. Para el racionamiento, contábamos con el comedor del Comando de Brigada, instalado en lo que había sido el cuartel de los Royal Marines.

Allí también gozábamos de excelentes duchas con agua caliente. La posibilidades de gozar de buena, abundante y variada comida caliente, alojamiento adecuado y un baño periódicamente, constituyen una contribución fundamental al sostén de la moral de las tropas, expuestas al riguroso clima malvinense.

LAS POSIBILIDADES DE GOZAR DE BUENA, ABUNDANTE Y VARIADA COMIDA CALIENTE, ALOJAMIENTO ADECUADO Y UN BAÑO PERIÓDICO, CONSTITUÍAN UNA CONTRIBUCIÓN FUNDAMENTAL AL SOSTEN DE LA MORAL DE LAS TROPAS, EXPUESTAS AL RIGUROSO CLIMA MALVINENSE.

Los días siguientes fueron empleados para efectuar reconocimientos del terreno. Rápidamente advertimos, que el suelo insular era de una superficie poco apta para los vehículos de rueda.

El suelo estaba constituido por un colchón de vegetación, que descansaba sobre un suelo turboso sumamente blando. El desplazamiento de las ruedas de los vehículos, causaba un efecto similar al de moverse sobre un blando colchón, en este caso vegetal.

Mientras el tejido vegetal soportaba el peso de las ruedas, el desplazamiento era posible, pero si este se desgarraba, el vehículo quedaba irremediablemente atascado.

Esto ocurría frecuentemente, ya porque al acelerar o girar el vehículo las ruedas desgarraban el colchón vegetal, ya porque este era demasiado débil, o bien porque el paso del primer vehículo lo debilitaba, y el segundo o tercero terminaba apoyado en el blando fango.
Cuando este colchón vegetal se quebraba, generalmente el vehículo terminaba con su vientre apoyado sobre el piso.

Tan poco firme era la turba, que en una oportunidad, al usar una plancha metálica de casi dos metros de longitud para desatascar un vehículo, esta se hundió en su totalidad sin encontrar firme. Intentos de trepar por las laderas de los cerros circundantes terminaron también en empantanamientos.

Ante tal situación, arribamos a la conclusión que nuestra movilidad táctica se vería seriamente comprometida, al punto tal de estar prácticamente limitados a desplazarnos por los pocos caminos y huellas existentes.

Fue así, que cuando expuse ante el Comandante de Brigada

NUESTRA MOVILIDAD TÁCTICA SE VERÍA SERIAMENTE COMPROMETIDA, AL PUNTO TAL DE ESTAR PRÁCTICAMENTE LIMITADOS A DESPLAZARNOS POR LOS POCOS CAMINOS Y HUELLAS EXISTENTES.

las capacidades y limitaciones de los AML. Señalé claramente esta incapacidad de desplazarse fuera de los caminos.

En esa oportunidad recomendé‚ que se enviaran vehículos dotados de orugas, en particular el tanque liviano SK-105 y el M-113.

Cuando uno de los jefes me interrogó sino seria mejor traer los tanques medianos TAM, de concepción mucho más moderna, le mencioné‚ las siguientes ventajas del pequeño y liviano tanque austriaco.

La primera de ellas, era que el SK-105 ejerce una presión sobre el suelo bastante menor al TAM, y eso era un factor fundamental (el SK-105 ejerce unos 0,68 kg/cm² contra 0,77 kg/cm² del TAM).

El segundo era que el SK-105 pesa 18 ton contra las 30 ton del TAM, y esto era algo fundamental, pues se podía no solo transportar un mayor número de SK-105, sino que también a la hora de desatascar uno de ellos la cosa era bien distinta, a lo que debemos agregar que teníamos vehículos recuperadores de la familia SK, pero no de la TAM.

Otra razón importantísima, era que los SK-105 estaban provistos de sistemas de visión nocturna y los TAM no, y por lo menos en mi caso, el problema del combate nocturno era problema fundamental.

Los hechos luego me darían la razón.

Un factor de no menor peso, era que el SK-105 tenia dimensiones más pequeñas, habiendo a sido diseñado para operaciones de montaña de carácter defensivo, mientras que el TAM poseía dimensiones mucho mayores, siendo su diseño para operaciones de llanura de carácter ofensivo.

Esto hacía que el SK-105 se pudiera maniobrar y enmascarar ventajosamente en comparación del TAM.

Por último otro aspecto nada desdeñable, el consumo de combustible del SK-105 era muy inferior al del TAM, y en una situación como la que viviríamos en Malvinas, donde el bloqueo haría escasear los efectos, y se carecía de transporte, los tonelajes a mover pasaban a tener un peso decisivo.

Indudablemente el SK-105 era el medio blindado dado más apto de nuestro arsenal de tanques, máxime si tenemos en cuenta que su rival más probable serían los ALVIS «Scorpion», armados con un cañón de 76 mm de baja velocidad inicial.

No eran rivales para el pequeño pero potente SK-105, excepto en el tema de la movilidad, ya que el «Scorpion» ejercía una presión sobre el suelo de solo 0,45 kg/cm².

En cuanto al M-113, es harto conocida su versatilidad, no solo nos hubiese permitido mover tropas bajo su protección blindada, sino también remolcar armas, transportar cargas, evacuar heridos, explorar, etc.

Convencido de la utilidad de estos vehículos, el Comandante militar solicitó su envío, más nunca llegaron por los efectos del bloqueo naval británico. La ventaja que otorgaba la gran movilidad estratégico‚ de los vehículos de ruedas, fue anulada por la falta de aptitud para desplazarse en un terreno extremo como el que presentaba las Islas Malvinas.

LA VENTAJA QUE OTORGABA LA GRAN MOVILIDAD ESTRATÉGICA DE LOS VEHÍCULOS DE RUEDAS, FUE ANULADA POR LA FALTA DE AP- TITUD PARA DESPLAZARSE EN UN TERRENO EXTREMO COMO EL QUE PRESENTABA LAS ISLAS MALVINAS.

6. Velando las armas.

Dice un viejo refrán: «quien espera, desespera». Nada más sintético para reflejar el estado de ánimo que se va apoderando de aquellos hombres que aguardan a un enemigo que parece no llegar. A eso se suma las permanentes noticias que hablan de una solución pacifica, que luego es aventada por nuevos vientos de guerra.

No hay nada peor que el rumor, ese ácido que corroe el espíritu de los hombres. El ocio, las horas interminables de la vigilia, son otros de los ácidos que carcomen el temple del guerrero. La preparación mental, el mantener al personal informado y las actividades de mantenimiento de la moral son los remedios eficaces para estos males.

NO HAY NADA PEOR QUE EL RUMOR, ESE ÁCIDO QUE CORROE EL ESPÍRITU DE LOS HOMBRES. EL OCIO, LAS HORAS INTERMINABLES DE LA VIGILIA, SON OTROS DE LOS ÁCIDOS QUE CARCOMEN EL TEMPLE DEL GUERRERO.

En nuestro caso en particular, se puso especial‚ énfasis en dar al personal la mayor comodidad posible, sobre todo cuando debe operarse en un clima riguroso como el de Malvinas.
Otro aspecto importante fue el de continuar con las actividades de instrucción y mantenimiento, lo cual evitaba el ocio pernicioso. El tercer elemento fue la organización de actividades recreativas, tanto deportivas, como juegos de salón.

Diariamente enviábamos un vehículo con su tripulación para despachar el correo, y a su vez efectuar un paseo por la ciudad.
Estas medidas, más la iniciativa desplegada por los suboficiales, en busca de mejorar las condiciones de nuestra vida en campaña, nos permitió sortear la espera sin contratiempos, y a su vez completar la instrucción de las tripulaciones.

7. El ataque.

La calma de amanecer del 1ro de Mayo fue quebrada por los estallidos de las bombas de un solitario Vulcan que intenta sin éxito destruir la pista de aterrizaje. Poco más tarde los Harrier inician un violento ataque sobre el mismo objetivo, recibiendo una violenta respuesta de la defensa antiaérea.

El bello amanecer se cubre de trazantes y explosiones. Así se inicia la primera acción en las Islas.

Desde ese día nos veríamos sometidos a una muy dura prueba, la de resistir los diarios bombardeos navales y aéreos, y sumado a eso, una creciente sensación de aislamiento e impotencia.
Aislamiento, debido a que los británicos habían logrado un efectivo bloqueo naval, y solo nos quedaba el transporte aéreo, cada vez más limitado por la acción aérea enemiga.
Impotencia, por tener que soportar el bombardeo naval nocturno sin poder devolver el golpe.

Esta dura prueba la pudimos superar por ese espíritu de cuerpo que tan bien se desarrolla en las unidades blindadas, donde cada tanque o vehículo blindado es un equipo en el que la supervivencia de uno depende del otro.

Este aspecto fue siempre bien conocido y explotado por los alemanes, hasta el punto que influya en la distribución de la tripulación de sus aviones bombarderos. El hombre aislado tiene menor capacidad de resistencia a las vicisitudes del combate.

ESTA DURA PRUEBA LA PUDIMOS SUPERAR POR ESE ESPÍRITU DE CUERPO QUE TAN BIEN SE DESARROLLA EN LAS UNIDADES BLINDADAS, DONDE CADA TANQUE O VEHÍCULO BLINDADO ES UN EQUIPO, EN EL QUE LA SUPERVIVENCIA DE UNO DEPENDE DEL OTRO.

En nuestra función de reserva, permanecimos en la zona de Moody Brooke durante todo ese tiempo, a excepción de cuatro vehículos, que en grupos de dos se asignaron a dos unidades de infantería.

Estos regimientos solicitaron el apoyo de los AML, dado que defendía las costas, y querían contar con cañón capaz de batir los medios de desembarco. Si bien contaban con cañones sin retroceso de 105 mm, no confiaban en ellos, pues la gran humedad afectaba su funcionamiento.

Durante todo el resto del tiempo, nos vimos obligados en nuestro rol de reserva, esperar acontecimientos. Así desfilaron frente a nosotros los hechos, que se empezaron a precipitar rápidamente una vez acontecido en desembarco en San Carlos. Ávidos de noticias, con la radio BLU de mi vehículo comando; noche a noche seguía los sucesos por medio de la edición en español de la BBC de Londres.

El relato y entonación jamás perdían una sobriedad que parecía garantizar una permanente objetividad. Es más, los hechos demostraron, que la BBC al menos en la mayor parte de sus contenidos mantuvo una veracidad digna de elogio.

Estos flemáticos noticieros, contrastaban con los sensacionalistas y poco confiables informes provenientes de radioemisoras uruguayas, que parecían relatar más un encuentro futbolístico que una guerra.

Las informaciones proveniente de las radios argentinas sufrieron un serio revés; al escuchar en una de ellas un parte del Estado Mayor Conjunto en el que se aseguraba que nuestros vehículos se encontraban atacando la cabeza de playa de San Carlos. A partir de ese momento sabíamos que las informaciones propias habían sucumbido a la tentación de la propaganda de guerra.

Este error no era una exclusividad argentina, ya que en sobran ejemplos de informaciones inexactas o deliberadamente urdidas en la II GM.
Nuestro «esperar acontecimientos», se vio quebrado una noche; cuando se requirió la presencia de una de nuestras secciones para un probable ataque helitransportado que no aconteció.

8. El final.

El inevitable desenlace se acercaba. Pese a los heroicos y efectivos ataques de la Fuerza Aérea y la Aviación Naval que produjeron durísimas pérdidas a la flota británica, el avance de sus fuerzas continuaba. El desastre de Bahía Agradable (o Fitz Roy); que alguna fuente británica caratuló como el «día más negro de la flota», frustró la maniobra británica concebida para acortar el conflicto.

Algunos analistas militares, lamentan que la gran victoria de la aviación argentina no se hubiese explotado oportunamente por las fuerzas terrestres. Quizás aquí se perdió la oportunidad de asestar a los atacantes un golpe que desarticulase su ataque a Puerto Argentino.

No es el propósito de este artículo analizar este hecho, pero de hecho ha quedado cierta sensación de que tal vez se dejó pasar una buena oportunidad.

Los británicos se recuperaron de las duras pérdidas sufridas, sin ser amenazados por las tropas de tierra, y así pudieron perseverar en su ofensiva. Para la primera semana de junio la situación se acercaba a su final. El 12 de junio, nuestra Zona de Reserva quedó expuesta a la observación y tiro de la artillería de campaña británica; lo que llevó al Comando a decidir nuestro repliegue a un lugar menos expuesto.

El Comando decidió enviarnos a las proximidades del Hipódromo de Puerto Argentino,

Un sitio que nos dejaba igualmente expuesto a la observación y tiro. Pese a solicitar que se reconsiderara la orden, esta se mantuvo, y el resultado fue que a los pocos minutos de emplazar allí las secciones; se desatase sobre nuestros vehículos un nutrido fuego de artillería. Tan sorpresivo como preciso fueron los cañones británico, que nos sorprendió desmontados.

Afortunadamente, el blando suelo, hacía que los proyectiles detonasen una vez que se habían hundido tan profundamente, que la proyección de esquirlas quedaba prácticamente neutralizada. Pero la fortuna cambió súbitamente cuando uno de ellos dio contra un depósito de gas licuado, haciéndolo estallar en una gigantesca llamarada. Los fragmentos perforaron las frágiles paredes de la construcción que nos cubría e hirieron a mi tripulación; que agazapados detrás de un pequeño cobertizo, esperábamos la oportunidad de alcanzar la seguridad del vehículo blindado.

Me tocó recibir la peor parte, mi brazo derecho fue fracturado y desgarrado, de tal modo que quedó inutilizado. El izquierdo también encajó una esquirla que quedó detenida por el radio. La pierna izquierda sangraba abundantemente traspasada de lado a lado.

EL SER HERIDO, Y QUEDAR INCAPACITADO, PRODUCE SOBRE EL QUE LAS SUFRE, UNA SENSACIÓN DE DESAMPARO E INDEFENSIÓN; YA QUE NO PUEDE VALERSE MAS POR SI MISMO. A SU VEZ LA ORGANIZACIÓN SE VE AFECTADA, NO SOLO POR SU PERDIDA, SINO TAMBIÉN POR LA DE LOS HOMBRES QUE LO AUXILIAN.

Los otros dos miembros de la tripulación afortunadamente recibieron solo leves heridas. En medio del fuego de artillería, vino en auxilio uno de mis hombres, desdeñando peligros y consecuencias me llevó hacia una alambrada que debimos cruzar en medio de esa zarabanda de fuego. El ser herido, y quedar incapacitado, produce sobre el que las sufre; una sensación de desamparo e indefensión, ya que no puede valerse más por sí mismo. A su vez la organización se ve afectada, no solo por su perdida, sino también por la de los hombres que lo auxilian.
Son las situaciones límites, como esta, las que permiten ponderar el calibre de los hombres que a uno lo rodean.

SON LAS SITUACIONES LIMITES, COMO ESTA, LAS QUE PERMITEN PONDERAR EL CALIBRE DE LOS HOMBRES QUE A UNO LO RODEAN.

9. Rumbo a casa.

Ya en el hospital, fui prontamente atendido. Recostado en una camilla, rodeado de heridos, sufriendo el dolor y con un fondo de las descargas de artillería; acudían a mi espíritu un doble sentimiento de alivio y preocupación.
Alivio porque haber salido de la lucha como consecuencia de serias heridas. Atrás quedaban las penurias de la guerra, más se iniciaba otra, de carácter personal, para vencer las secuelas del daño recibido.

Preocupación, por mi gente, que había quedado sin su jefe, en un momento tan crítico y necesario. Mis pensamientos se esfumaron bajo el efecto de los anestésicos‚ en la sala de operaciones.


Las imágenes que pude ver en ese hospital de campaña no eran nada agradables; el fantasma de la mutilación es muchas veces más fuerte que la muerte misma.

LAS IMÁGENES QUE PUDE VER EN ESE HOSPITAL DE CAMPAÑA NO ERAN NADA AGRADABLES; EL FANTASMA DE LA MUTILACIÓN ES MUCHAS VECES MAS FUERTE QUE LA MUERTE MISMA.

Horas más tarde dejaba las islas en un uno de los últimos vuelos furtivos que ejecutaron los cuatrimotores Hércules. Dos días más tarde, la Guarnición rendía la plaza ante la insostenible situación. La campaña llegaba así a su fin.

*Con el grado de Subteniente se desempeñó como Jefe de un Sección de Exploración del Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 181; que guarnecía en Esquel el que había destacado dos secciones a Malvinas luego del 2 de abril. Fue condecorado por el Ejército con la Medalla al Herido en Combate, actualmente es socio Activo de nuestra entidad.

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