Arenga a las tropas antes de formalizarse la capitulación
La FT “MERCEDES” ha combatido en defensa de la soberanía territorial de la Nación. Sus hombres han cumplido esa misión más allá de su efectiva y real capacidad de combate, con los medios que las circunstancias y contingencias de la guerra posibilitaron poner a su disposición.
Ha sido batida por la superioridad de la fuerza y medios de un enemigo profesional, entrenado y equipado para combatir en cualquier teatro de operaciones de la Tierra.
La derrota de las armas no puede ni debe significar la quiebra moral del soldado ni del espíritu de cuerpo que anima al conjunto, como tampoco la sagrada vigencia de nuestra causa; ella perdurará en el tiempo, cualquiera fuere el resultado final de la guerra.
Si la situación operacional o las órdenes de los mandos superiores lo hubiesen exigido, aun imposibilitada de continuar la lucha, la Fuerza de Tareas habría seguido combatiendo hasta verter la sangre de su último hombre. Pongo a Dios por testigo.
Dejo para mí, sin delegar ni compartir con comando alguno, la responsabilidad última de haber resuelto el cese del fuego y la rendición de la guarnición, cualesquiera fuesen las consecuencias. No asumiré. jamás, la resultante de las condiciones y carencias inverosímiles del poder de combate con que se debió enfrentar al enemigo en el cumplimiento de la misión.
Felicito a todos y cada uno por el espíritu de sacrificio, abnegación, valor y sentido del deber manifestados en el curso de la campaña y en combate que, aun en caliente – no disipado el humo de la batalla, permaneciendo aun los cuerpos de nuestros hombres y los del enemigo en el campo, han merecido el reconocimiento de los mandos británicos.
Un abrazo. Dios os guarde.
Jefe RI 12