Las Malvinas deben volver a la Argentina

Guerra de Malvinas 1982

Las Malvinas deben volver a la Argentina

La Nación, Domingo 30 de mayo del 2003 , Buenos Aires, Argentina
Suplemento Enfoques

La entrevista a:

Simon Jenkins:

«Las Malvinas deben volver a la Argentina»

A días de un nuevo aniversario de la guerra, el influyente editor y columnista

LONDRES
Simon Jenkins es en la actualidad uno de los analistas políticos más respetados e influyentes del Reino Unido, con una carrera que incluye varios años como editor de los periódicos nacionales Evening Standard y The Times, así como también de la prestigiosa revista The Economist.

Su labor no pasó inadvertida para la British Broadcasting Corporation (BBC), que en 1988 lo eligió como «Mejor Periodista del Año», ni tampoco para los organizadores y participantes del certamen «British Press Awards», que, en 1993, lo consagraron «Mejor columnista del Año».

Pero ante los ojos argentinos, ninguno de estos logros y distinciones llaman tanto la atención en él como su postura acerca del siempre espinoso tema de la soberanía sobre las Malvinas, islas que para el periodista inglés «deberían ser administradas por la Argentina». .Ya en enero de 1998, desde su muy leída columna política en The Times, Jenkins le había reclamado al entonces pujante gobierno de Tony Blair que considerara la posesión británica de las Malvinas debido a que, entre otras razones, Gran Bretaña no podía continuar gastando la «ridícula suma» de 114 millones de dólares al año «para mantener una guarnición de 2000 hombres». .Hoy, en una entrevista exclusiva con La Nación a pocos días de un nuevo aniversario del conflicto, Jenkins asegura que su punto de vista no ha cambiado con el estallido de la crisis económica y política de la Argentina, aunque reconoce que esta variable ha postergado el tratamiento de esta cuestión no sólo en la agenda del gobierno nacional actual, sino también en la de los próximos.

.»Siempre creí que la administración de las islas por parte de la Argentina es la mejor solución para todos, pero con la situación actual me temo que no me va a alcanzar la vida para verlo», dice.

.-¿Cómo percibe la posición del Reino Unido sobre este tema, a 21 años de la guerra? .-Creo que al gobierno de (Tony) Blair las Malvinas no le podrían importar menos, y con toda seguridad no tienen el mínimo interés en volver a instalar el tema. Es algo que está superado.

.-¿Es una cuestión difícil de tratar para los dirigentes británicos, aun después de haber ganado la guerra? .-Sí… es algo que resulta traumático para muchos ingleses, especialmente para los políticos que vivieron el conflicto y todavía están en actividad, quienes no desean ni siquiera pensar otra vez en las islas. Y ésta es otra de las causas por las que me cuesta imaginar que las Malvinas puedan ser traspasadas a la Argentina en el corto o mediano plazo.

.-¿Por qué piensa que el Reino Unido debería resignar su soberanía sobre las islas?

.-Simplemente porque las Malvinas no pueden ser gobernadas desde el Reino Unido para siempre. Sin dudas, la economía de las islas deberá ser integrada a la de América del Sur, si es que les interesa que siga creciendo.

.-¿Usted cree que los habitantes de las islas apoyarían esta idea?

.-Yo considero que la gente joven de allí debería establecer vínculos con el continente. Es una idea obsoleta seguir adelante con las cosas como están ahora, ya que este tipo de colonialismo es totalmente anacrónico.

.-¿La guerra de 1982 significó un paso atrás para la Argentina? .-Sí, y más que un paso atrás fue un verdadero desastre.

Si la invasión no se hubiera producido, hoy seguramente la Argentina tendría, por lo menos, la soberanía compartida de las islas. Pero la guerra no sólo reforzó la presencia militar de Gran Bretaña, sino que también volvió impensable toda esperanza de cesión total o parcial por parte del gobierno inglés, y de acercamiento por parte de los isleños. .-¿Coincide con Margaret Thatcher en la idea de que la Argentina recuperó su democracia gracias a la derrota en el conflicto?

.-Sí, creo que definitivamente es así, y esto es una obviedad, como también es muy cierto que la guerra contribuyó a que Thatcher obtuviera su reelección como líder de este país.

.-¿Está de acuerdo con quienes consideran a la ex primer ministro una «criminal de guerra» por haber ordenado el hundimiento del crucero General Belgrano?

.-No, en absoluto. Ella estaba muy preocupada, y con razón, de que hubiera un barco enorme en las cercanías de la flota británica que avanzaba hacia la zona del conflicto.
.Creo que su hundimiento tuvo un sentido totalmente militar, ya que el General Belgrano también hubiera hundido barcos ingleses de haber tenido la oportunidad

.-¿Cómo evalúa el desempeño de la diplomacia argentina después de la guerra?

.-Me parece rescatable la denominada «política de seducción», que tanto dio que hablar en la década del noventa. Es una buena idea, aunque creo que el problema no va a ser resuelto ahora, sino por la próxima generación de argentinos, ingleses y malvinenses.

.-¿Cree que es viable la idea de una soberanía compartida?

.-Sí, yo siempre estuve en favor de esa idea, ya que me parece una alternativa interesante, más allá de que ahora, desafortunadamente, está afuera de la agenda.
El caso de las Malvinas es como el de Gibraltar: cuando el tema se vuelve tedioso, sólo el tiempo y el recambio de quienes componen las partes en disputa pueden permitir que se encuentre una solución. Y eso está en manos de otra generación.

.-En estos días, la guerra en Irak llevó a diversos periodistas ingleses a recordar la experiencia de Malvinas. ¿Es posible establecer alguna similitud entre una y otra guerra?

.-No, para nada. Me parece que trazar un paralelo entre una y otra contienda pecaría de demasiado forzado y, además, sería completamente inútil. En las Malvinas, el principal motivo de discusión fue la soberanía, y aquí el tema central es la existencia de armas de destrucción masiva. En todo caso, la guerra del Atlántico sur fue más parecida a la de Kuwait de 1991, ya que se trató de un país que invadió un territorio que reclamaba para su dominio… aunque yo a esa guerra sí la apoye.

.-¿Cree que la cobertura que los medios están haciendo de esta guerra es mejor y más completa que la realizada en conflictos anteriores?

.-En mi opinión, no es ni mejor ni peor, ya que los medios ofrecieron todo cuanto pudieron en cada guerra. Lo que sí marca una evolución apreciable es la disponibilidad de información desde el frente de batalla.
Y allí la diferencia es notable entre Malvinas, donde no veíamos nada, e Irak, donde contamos con una transmisión en directo desde el bando invasor… e incluso imágenes de la television iraquí.

.-¿Está de acuerdo con lo que dijo el Vaticano acerca de que la guerra en Irak «va a dar a luz a todas las maneras posibles de extremismo»?

.-Sí, absolutamente. Esta guerra no va a hacer nada por disminuir el terrorismo, a pesar de que ése sería su propósito fundamental. Por el contrario, estoy convencido de que va a incrementar la discordia en toda la región de Medio Oriente.

Y ése es, sin duda, uno de sus costados más negativos por la magnitud e imprevisibilidad de sus consecuencias. .Por Adrián Sack .El perfil .Periodista y escritor Jenkins escribió junto con su compatriota Max Hastings el libro The Battle for the Falklands (La Batalla por las Malvinas), publicado en Gran Bretaña en 1983.

Es uno de los libros más consultados por los ingleses sobre este tema, aunque también está presente en la reseña bibliográfica de varias obras argentinas. .Jurado literario Además de su reconocida trayectoria periodística, Jenkins tiene una gran influencia en el mundo de la literatura, ya que ha sido presidente del jurado del Bookerprize, el premio más prestigioso de la actividad en el Reino Unido. .

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